Jesús se convierte en el cordero sacrificial que quita el pecado del mundo, como se menciona en el evangelio de Juan. «No penséis que yo he venido para poner la paz en la tierra; no soy yo el que la he trastornado, sino que debo trastornarla; porque conmigo viene https://judahlpsss.blogthisbiz.com/38582145/conseguir-mi-versículos-para-la-sanación-del-alma-to-work